Francisco el Papa. |
El papa Franciso tuiteó este jueves señalando a las empresas con un tweet que se vió en todo el mundo:
“Mis pensamientos están con todos aquellos que están desempleados, a menudo como el resultado de una mentalidad egocéntrica inclinada en recibir ganancias a cualquier costo”
My thoughts turn to all who are unemployed, often as a result of a self-centred mindset bent on profit at any cost.—
Pope Francis (@Pontifex) May 02, 2013
Yo pienso que el buen ejemplo comienza desde casa, no solamente
criticando al que se ha logrado su lugar en la economía mundial se
obtienen cambios. Una manera muy noble y ejemplar de hacer saber que se
preocupa por los “desempleados”, sería precisamente crear un fondo
económico de ayuda para estas personas, con las respectivas veedurías
sobre este mismo para garantizar que se utilice correctamente, sin tanta
burocracia de por medio y de ser posible no inmiscuír su cuña
politico-religiosa en el mandado. ¡Ah! Que lindo suena esto, ¿verdad?
Sería un verdadero paso adelante de la Iglesia para formar parte
integral y útil en este mundo. ¡Pero nó! no es así, “mis pensamientos” de
su majestad y la realidad son cosas muy distantes. Yo también puedo
decir que “mis pensamientos” están con los pinguínos que son devorados
por las orcas en el Artico y eso no cambia nada. Es más egocéntrico
criticar desde lo alto de su sillón a sus competidores laicos como si su
majestad (e imperio) fuese la gran persona, humanitaria, desinteresada
por el dinero, y sobre todo; un desempleado en pie de lucha.
Así es el Vaticano, un rico y adinerado crítico pero un participante de pobre calidad humana.
Mientras, “mis pensamientos” estarán con las crispetas que me estoy preparando y me río de tan ilustre y humilde benefactor.