sábado, 1 de enero de 2022

Breve opinión sobre "Matrix Resurrections" y "Don´t look up"

 

Bueno, tuve la suerte de ver Matrix Resurrección esta madrugada del 1 de enero de 2022, en medio de copas de ron y la obscuridad de mi cuarto mientras afuera reventaban pólvora como en Vietman,  y a pesar que debí haber estado celebrando el año nuevo como gran parte de mi pueblo, preferí ver esta genial pelicula, y ahora creo que puedo dar mi apreciación sobre ella. Eso sí, aclaro, no opinaré sobre la visión de su autora y sus reivindicaciones hacia el mundo, sólo será mi opinión respecto a conversaciones con amistades que la vieron y como que no les gustó.
 
Matrix Resurrection poster.

 
Vi las entregas anteriores como todo buen fan, tanto en su momento de salida como en dias atrás del mes pasado, y luego de ver esta cuarta entrega, debo decir en general que todas son buenas películas tanto de acción como propias de una muy interesante premisa y trama que atrae al espectador imaginativo. En cierto modo creo que entiendo a quienes no les gustó esta película, en este caso un par de amigos mios a quienes escuché sus breves pero interesantes discrepancias, como que la filosofía de las películas anteriores se difuminó, que la acción ¿dónde está la maldita acción?, y otras cositas, pues no les gustó que no les dieran más de lo mismo, incluyendo el tono verde en la cinta. Desde mi perspectiva, opuesto a ellos, pienso que ahí se equivocan, pues esta no es una versión "continuista" de ellas, empezando porque ya no es la misma Matrix del Arquitecto (lo dieron a entender desde el inicio), Matrix ahora tiene nueva administración y enfoque. Es decir, nuestros héroes del pasado quedaron allí con todo y sus gabanes, estas versiones de ellos solo son reminiscencias a quienes el tiempo, que al igual que el hilo conductor de Matrix, ha cobrado justa factura, y era obvio.
 
Quería ver algo diferente y lo ví, por ejemplo, me gustó mucho que las máquinas se humanizaran un poco e interactúen con los humanos en ambos mundos (virtual y real). Me gustó que viejos enemigos evolucionaron y otros quedaron obsoletos y degradados, me gustó que Zion ya no existe y que su gente maduró el concepto de exiliados a Nación floreciente (Io es autosustentable y desarrolla tecnología y agricultura), me gustó que la nueva Matrix se adaptó y evolucionó a una versión más psicológica, colorida, dinámica y mordazmente agazapada en vez de la belicista y arrogante anterior, creando una sensación de duda en el espectador de que "¿y si el mundo real pudiera ser una matrix?" permitiéndole soñar y especular pendejadas al respecto, lo que es bueno porque abre el camino a una nueva entrega de esta saga. Yo espero que sea así, sobre todo porque quiero saber quienes son los "Suits" que menciona mi colega el psicólogo, lo que deja entrever que Matrix como tal y el Arquitecto o el Psicólogo no son el pináculo de la pirámide de poder, sino simples pero poderosos programas Regentes.
 
¿Qué no me gustó mucho? La fotografía y el abuso de primeros planos, así como tampoco me gustó la cámara temblorosa como si fuera video aficionado. Evidentemente las escenas de acción no podían ser espectaculares como las otras películas porque ese no es el objetivo, pero sí creo que pudieron ser un poco más pulidas, les faltó credibilidad en su correspondiente contexto fantasioso.
Por todo lo demás, creo que fue una muy buena película, vería una continuación de ella, porque debe haberla, y quiero verla. A ver con qué nos sorprenden sus creadores.

 

Cambiando de tercio, vamos con el éxito de Netflix: "Don´t look Up".

 


 ¿Qué diré de ella? Pues que la vi, me encantó. Es un correcto reflejo de la sociedad actual. Moraleja: Espero nunca pasemos por un desastre así de la mano de líderes pelmazos, porque ya los tuvimos (Trump, el evidente reflejo representado por la presidenta), los tenemos (Latinoamérica con Bolsonaro, Duque, Maduro...), y toca podarlos (electoralmente hablando) de forma permanente para garantizar una adecuada supervivencia que permita seguir adelante a la humanidad con un bagaje cultural digno que la represente permitiéndole prosperar como civilización. Y no me refiero a personajes exponentes del HighTec como E. Musk, Bezos, ni Gates. Los ricos siempre serán ricos y su altruísmo o visión futura aplican muchas condiciones y restricciones en su letra chiquita tamaño bacteria.

Esta película reflejó lo que siempre hemos sabido pero también ocultado con complicidad: la ignorancia de la ciencia en nuestra actual cultura Pop será la perdición de la humanidad. Cada personaje refleja lo que somos en la actualidad, vanales, superficiales, ignorantes por convicción, apropiadores, egoistas, narcicistas, y felizmente estúpidos (casi todos los personajes de la película, no nombraré a ninguno en particular). Pero también reflejó el lado bonito de la gente, aunque fueran pocos, como la doctoranda que descubrió el cometa, una enojada científica con justa razón que sentía sus tripas arder por la nula preocupación al respecto, quizás la única 100% comprometida con salvar su mundo aunque este la desprecie. El profe (Di Caprio), aplomado, humanamente débil, dócil y maleable, pero de buen corazón y gran exponente de sus conocimientos cientificos (ignorados siempre por los poderosos y gente común mayormente anticiencia, y que sufre por culpa de ellos), pero que lograron colar en el Stablishment por ser carebonito.  

Ni hablemos de la politica en la cinta. Bueno sí. El populismo implementado fuertemente para convencer masas de que ignoren la realidad (Don´t look up) vs la realidad (Look up) y mantener su Status Quo. La presidenta junto con el remedo de Musk/Jobs son los más despreciables representantes de la realidad. El periodismo ¿quejeso?... Lo más trivial posible sin calidad informativa, que también ocurre en la realidad, edulcorado, chevere, de cafecito con leche y pan y cenas lujosas con final orgásmico. Y muy de la mano de estos vienen arriados los Pop Idols, vácuos, supremamente estúpidos y poderosamente influyentes.

Conclusión: excelente película, bien realizada, ágil con buen guión, no sé si pudiera ser mejor representada (antes de ella mi cabecera la representaba Idiocrazy), pero refleja nuestra sociedad y realidad al pie de la letra, recordándonos que si seguimos apendejados nos va a cargar el patas. ¿Qué no me gustó? el papel de relleno que le dieron a Yule (Timothée Hal Chalamet) pudo ser mejor desarrollado para exponer la influencia de las creencias de fe en un renegado evangélico, que de ello no tenía mucho que exponer pero que a mi criterio lo dejaron a medias quizás para no causar ardor justo donde debía hacerlo y en buenas proporciones, pues la hipocresía que él menciona en los creyentes (al menos de su fuero religioso) hace parte de nuestra desagradable humanidad.


Bueno, se me acabó el ron... ¡Feliz 2022 y no sean mamones, lean!