domingo, 9 de diciembre de 2012

21 de diciembre 2012 y el fin del mundo, un día más como hoy.

Escrito y redactado por Carlos Sayyid.


Son las 11.00 de la noche del 8 de diciembre. Viendo un video de Fernando Vallejo en la comodidad de mi cama; me llaman al teléfono y me piden con celeridad que vea un "documental" sobre el fin del mundo que cursa por Caracol TV, aquí en mi tierra.  Lo ví y la verdad no me impresionó mucho pues lo que ahí se comenta ya es conocido por mí. Pero el común de la gente no se detiene a pensar realmente en esto sino hasta cuando lo tiene encima.

Teorías como la destrucción de nuestra sociedad por maremotos, tsunamis, megaterremotos y el hasta ahora conocido sólo por los grandes magufos de la historia, el famoso Planeta X que ningún científico astrónomo ha visto.  Son parte de los temas tratados en dicho dcumental, que por cierto, a pesar de su carga sensacionalista y falta de fuentes sobre el orígen de la información presentada; acertó en decir una cosa: Que el mundo no se vá a terminar por estas causas antes del 21 de diciembre de 2012, sino despues!!! ¿Cuando? no lo dice, pero en algún momento cuando tenga que ocurrir, ocurrirá. Ya sea que medio USA se reviente en una mega-explosión cortesía del Yellowstone, una tormenta solar nos deje sin campo electromagnético y nos cocine o un volcán submarino nos bañe hasta la médula.

Estas causas destructivas todas asociadas al miserable bastardo del calendario Maya que nos vaticina nuestra "muerte" dejaron en pañales al bueno del Nostradamus. Fué tanta la bola que corrió que los mismos Mayas actuales salieron a comunicarnos, una vez más; que su calendario indica el fin de un ciclo, igual que un calendario gregoriano como el nuestro finaliza cada 365 días. NI así la gente pone fín al run run sobre el fin del mundo. Esperamos que pasado el 21 de diciembre de este año fatídico ya se calmen los ánimos y todo el mundo se dé cuenta que hizo el papel del idiota. Será que a la gente le gusta hacer dicho papel? todos quieren respuestas; pero cuando se las dán (y me refiero a las reales) no las toman. El temor a lo desconocido es delicioso, ¿por qué contestarnos las preguntas con verdades si al hacerlo se pierde la emoción que nos genera nuestra propia credulidad?

Algo para tener en cuenta: el programita escamoso sobre el fin del mundo se realizó el año pasado, hoy día estamos viendo algo que se hizo para sensacionalizar (perdón sensibilizar) al mundo con este tema hace casi 2 años. Mero susto atrasado, ¿no crees? Nuestra televisora de confianza, la dura de la información veráz y única se tardó casi 2 años en transmitirnos una información valiosa. Lo dejó para última hora porque sabían que tendrían a toda Colombia comiéndose las uñas pegadas a la caja boba y su nivel de rating sería estrepitosamente alto. ¿Raro verdad?

Este es mi mensaje para ti, que lees y conoces tanto del mundo como yo; y si no es así de todos modos vale decirlo, con mucho cariño y suavecito:

No suframos de docefobia. No pasará nada, no te preocupes. Y si así fuera; ¿no crees que el mundo ya estaría patas arriba? El mundo sólo se termina cuando morimos.